sábado, 26 de abril de 2008

Las mujeres de mi generación


Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales.

Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa...

Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como una ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante. Qué bellas son, por Dios, las mujeres de mi generación!

Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan... Herederas de la "revolución sexual" de la década del 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción. Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar de que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja, esa forma de convivencia que tanto se critica pero que, con el tiempo, resulta ser la única posible, o la mejor, al menos en este mundo y en esta vida.

Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéteres de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o de sábado después de bailar . Se vistieron de luto por la muerte de Julio Cortázar, hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo, bebieron ron cubano y aprendieron de memoria las canciones de Juan y de Pablo.

Adoraban la libertad, algo que hoy le inculcan a sus hijos, lo que nos hace prever tiempos mejores, y, sobre todo, juraron amarnos para toda la vida, algo que sin duda hicieron y que hoy siguen haciendo en su hermosa y seductora madurez. Supieron ser, a pesar de su belleza, reinas bien educadas, poco caprichosas o egoístas, diosas con sangre humana. El tipo de mujer que, cuando le abren la puerta del carro para que suba, se inclina sobre el asiento y, a su vez, abre la de su pareja desde adentro.

La que recibe a un amigo que sufre a las cuatro de la mañana, aunque sea su ex novio, porque son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan, pues su sangre no es tan helada como para no escucharnos en esa necesaria y salvadora última noche en la que están dispuestas a servirnos el octavo whisky y a poner, por sexta vez, esa melodía de Santana.

Por eso, para los que nacimos entre las décadas del 40, 50 y 60, el día de la mujer es, en realidad, todos los días del año, cada uno de los días con sus noches y sus amaneceres, que son más bellos, como dice el bolero, cuando estás tú.

¡Qué bellas son, por Dios, las mujeres de mi generación! Y si es más de 45....

A medida que avanzo en edad, valoro las mujeres que tienen más de cuarenta y cinco, más que a cualquiera. Aquí hay algunas razones de por qué.

Una mujer de más de 45 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte "Qué estás pensando?". No le interesa lo que estás pensando.

Si una mujer de más de 45 no quiere mirar un partido de football ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 45 se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere, son muy pocas las mujeres de más de 45 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace.

Una mujer de más de 45 ya tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes" y "compromisos". Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo. Las mujeres de más de 45 están dignificadas. Es muy raro que entren en una competencia de gritos en el medio de la ópera o en el medio de un restaurante caro. Por supuesto que si piensan que te lo mereces no van a dudar en dispararte un tiro.

Las mujeres de más de 45 son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Las mujeres de más de 45 tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Una mujer más joven puede llegar a ignorar hasta a su mejor amiga.

Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti.

Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 45 y por múltiples razones. Lamentablemente no es recíproco.

Por cada impactante mujer de más de 45, inteligente, bien vestida, sexy, hay un hombre de más de 50.... pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años.

Señoras, les pido perdón por ello....


Santiago Gamboa, escritor colombiano...

lunes, 21 de abril de 2008

Habítame....


Habítame, penétrame.
Sea tu sangre una con mi sangre.
Tu boca entre mi boca.
Tu corazón grande como el mío hasta estallar.
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Arden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñeme tu saliva el paladar
Estés en mi como esta la madera en el palito.
Que no puedo así, con esta sed.
Quemándome.

He dejado mis palabras.....


He dejado mis palabras

entre la flor del almendro

y he dormido mis caricias

azules en tu recuerdo.


Se ha recogido en mi mano

la desnudez de tus besos:

Abril, tu alegría es dulce

como trino de oro y verso.


Cuando tú me veas anclada

en el anillo de un puerto,

Abril, Abril, vestirás
de castidad nuestro encuentro.

sábado, 19 de abril de 2008

Las manos...


Las manos expresan
nuestras intenciones,
acarician, confortan, castigan,
trabajan. La buena mano
para hacer una salsa
es como una buena mano
para dar un masaje,
un atributo valioso y escaso.
Las salsas sensuales,
esas que el amante atesora
en secreto junto
a los gestos más intimos y atrevidos,
requieren imaginación.

viernes, 18 de abril de 2008


Viceversa


Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

martes, 15 de abril de 2008

Asi, te miro


Estados de ánimo


A veces me siento
como un águila en el aire.
-Pablo Milanés
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

Y te daras cuenta porque??


Viceversa
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

Mi modelo... el invi


El gran poema invisible

He desnudado todas las mañanas buscando aquel poema,

Que al ser partido en dos guardara tu nombre en su sombra,

He despojado a la primavera de su trono,

Soñando encontrar el polen con el que nacen tus besos.

He buscado en el ojo gitano de la noche y el deseo,

El cabalgar herido de tus sueños,

Y he cruzado las aguas azules de la muerte y el pecado,

Buscando para ti el gran poema invisible.

Aquel que embruja tus labios y desparrama por tu cuerpo,

El enjambre asesino de siete muchedumbres en celo,

Y desnuda un baile inmortal de manzanas,

En las trompetas moribundas de un sediento mar.

He disfrazado los dioses en el callejón perdido de mis palabras,

Y en el cementerio de poemas sutiles, he bailado ebrio,
Conjurando mi locura a penetrar los encantos encendidos de tú sed,
Para desojar tu mirada en el madero indio que arde en el tiempo.
Rota la luna en diamantes,
Me he quedado con la piel del más bravo guerrero de la oscuridad,
Para ofrendarte en el fuego salvaje de su odio más preciado,
El gran poema invisible,
Que entre palabras de agua se escribía por tu alma.

El pobre bambú bonsai



EL BAMBÚ JAPONÉS


No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego. También es obvio que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita con todas sus fuerzas: ¡Crece, maldita seas!


Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.


Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.


Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece¡más de 30metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.


Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.


Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.


Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta. Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.


De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.


Y esto puede ser extremadamente frustrante.


En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos -, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos-, si está sucediendo algo dentro nuestro...


estamos creciendo, madurando.


Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.


Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá solo estés echando raíces....

domingo, 13 de abril de 2008


Lejos pero en mi corazón....


El nudo

Algunos científicos sostienen

que existe la distancia.


Hay varios testigos que aseguran

habernos sorprendido separados

por kilómetros de espacio.


Sin embargo

entre nosotros ya no hay aire:

tu piel se continúa con mi mano,

mi espalda te sostiene cuando sueñas,

tus piernas ya caminan con mis pasos.


Sospecho

que existe la sustancia,

el hilo que ocupa el intervalo,

la fuerza permanente y poderosa

que acerca mi costado más lejano

y anuda tu vida con mis brazos.

Pasteles....


Hoy quiero compartir pinturas en pastel .... y este poema de Benedetti... que me encanta... es un día precioso de otoño, hace frío, , para tomar chocolate y prender quizás..... alguna estufa.

Yo escucho el añorable Pato C aqui en mi reino......



Piedritas en la ventana


De vez en cuando la alegría

tira piedritas contra mi ventana

quiere avisarme que está ahí esperando

pero me siento calmo

casi diría ecuánime

voy a guardar la angustia en un escondite

y luego a tenderme cara al techo

que es una posición gallarda y cómoda

para filtrar noticias y creerlas


quién sabe dónde quedan mis próximas huellas

ni cuándo mi historia va a ser computada

quién sabe qué consejos voy a inventar aún

y qué atajo hallaré para no seguirlos


está bien no jugaré al desahucio

no tatuaré el recuerdo con olvidos

mucho queda por decir y callar

y también quedan uvas para llenar la boca


está bien me doy por persuadido

que la alegría no tire más piedritas

abriré la ventana

abriré la ventana.

Dónde estás amor?




Hemos perdido aun este crepúsculo.

Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas

mientras la noche azul caía sobre el mundo.


He visto desde mi ventana

la fiesta del poniente en los cerros lejanos.


A veces como una moneda

se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Yo te recordaba con el alma apretada

de esa tristeza que tú me conoces.


Entonces, dónde estabas?

Entre qué gentes?

Diciendo qué palabras?

Por qué se me vendrá todo el amor de golpe

cuando me siento triste, y te siento lejana?


Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,

y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.


Siempre, siempre te alejas en las tardes

hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.

Asi, verte de lejos


Así, Verte de LejosAsí, verte de lejos, definitivamente.

Tú vas con otro hombre, y yo con otra mujer.

Y sí que como el agua que brota de una fuente

aquellos bellos días ya no pueden volver.


Así, verte de lejos y pasar sonriente,

como quien ya no siente lo que sentía ayer,

y lograr que mi rostro se quede indiferente

y que el gesto de hastío parezca de placer.


Así, verte de lejos, y no decirte nada

ni con una sonrisa, ni con una mirada,

y que nunca sospeches cuánto te quiero así.


Porque aunque nadie sabe lo que a nadie le digo,

la noche entera es corta para soñar contigo

y todo el día es poco para pensar en ti.


sábado, 12 de abril de 2008

Dos escenas de un encuentro


LLuvia gris de otoño
que cae con apuro sobre mí,
trayendo a mi memoria,
un cálido recuerdo de ti.
Las estrellas se esconden
y el cielo se sonroja,
en una noche fría de abril,
estas aquí, en mi memoria.
En una de esas noches
que parecen escapadas de algún sueño
tal vez un ángel la pinto,
cuando nos vio durmiendo.
Me detengo a mirar el cielo
invade el agua mi cuerpo,
porque noche tan hermosa no he visto,
es por eso amor, que no te olvido.

Hojas de otoño


Te fuiste esa mañana

sin querer decir "adiós"

sin querer voltear atrás

y atrás me quedé yo.

Te fuiste como las hojas del otoño

que se van de repente y para siempre.
Pero la vida, como las estaciones

debe cambiar así.

Tal vez cambiar tú, tal vez cambiar yo.

Va pasando el tiempo

y mirando a las estrellas

que no la paso tan mal

si intento no recordarte.

Pero aun trato de entenderlo

"las hojas del otoño

se las lleva el viento,

tarde o temprano".

Tal vez debía llevarte a ti, tal vez debía llevarme a mi.

Mientras tanto

camino en dirección opuesta

tratando de cambiar mis pensamientos

esperando, en el fondoencontrarte otra vez...

Se miran, se presienten, se desean,

se acarician, se besan, se desnudan,

se respiran, se acuestan, se olfatean,

se penetran, se chupan, se demudan,

se adormecen, despiertan, se iluminan,

se codician, se palpan, se fascinan,

se mastican, se gustan, se babean,

se confunden, se acoplan, se disgregan,

se aletargan, fallecen, se reintegran,

se distienden, se enarcan, se menean,

se retuercen, se estiran, se caldean,

se estrangunlan, se aprietan, se estremecen,

se tantean, se juntan, desfallecen,

se repelen, se enervan, se apetecen,

se acometen, se enlazan, se entrechocan,

se agazapan, se apresan, se dislocan,

se perforan, se incrustan, se acribillan,

se remachan, se injertan, se atornillan,

se desmayan, reviven, resplandecen,

se contemplan, se inflaman, se enloquecen,

se derriten, se sueldan, se calcinan,

se desgarran, se muerden, se asesinan,

resucitan, se buscan, se refriegan,

se rehúyen, se evaden y se entregan.



Hoy, y no mañana. ¡Oh amante!...

LA HORA


Tómame ahora que aún es temprano

y que llevo dalias nuevas en la mano.


Tómame ahora que aún es sombría

esta taciturna cabellera mía.


Ahora que tengo la carne olorosa

y los ojos limpios y la piel de rosa.


Ahora que calza mi planta ligera

la sandalia viva de la primavera.


Ahora que en mis labios repica la risa

como una campana sacudida aprisa.


Después..., ¡ah, yo sé

que ya nada de eso más tarde tendré!


Que entonces inútil será tu deseo,

como ofrenda puesta sobre un mausoleo.


¡Tómame ahora que aún es temprano

y que tengo rica de nardos la mano!


Hoy, y no más tarde. Antes que anochezca

y se vuelva mustia la corola fresca.


Hoy, y no mañana. ¡Oh amante! ¿no ves

que la enredadera crecerá ciprés?


miércoles, 9 de abril de 2008

Maternidad


Mis historias de amor

Si lees allí, cuento mis historias de amor, lo mas lindo que hice en mi vida, gres, es apasionante, trabajar tanto el material, preparar los esmaltes, y la maravilla de verlo salir del horno.

Pie


Cerámica

Esas locas ganas de amar


Esa vida




Etapas de mi vida....
se juntan...
se alejan....

lunes, 7 de abril de 2008

Instrucciones para subir una escalera




Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso. Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie). Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

domingo, 6 de abril de 2008