domingo, 24 de agosto de 2008

Poesía de Emergencia




Oh pintor!!!

podrías pintar un bosque

quizás un árbol

o al menos alguna rama

para colgarme

o colgar las esperanzas

sábado, 23 de agosto de 2008

Soneto con sed




Leyendo un libro, un día, de repente,

hallé un ejemplo de melancolía:

Un hombre que callaba y sonreía,

muriéndose de sed junto a una fuente.


Puede ser que, mirando la corriente,

su sed fuera más triste todavía;

aunque acaso aquel hombre no bebía

por no enturbiar el agua transparente.


Y no sé más. No sé si fue un castigo,

y no recuerdo su final tampoco

aunque quizás lo aprenderé contigo;


yo, enamorado, soñador y loco,

que me muero de sed y no lo digo,

que estoy junto a la fuente y no la toco.

Símil del viento



Te sentí, como el viento, cuando pasabas ya;
como el viento, que ignora si llega o si se va...
Fuiste como una fuente que brotó junto a mí.
Y yo, naturalmente, sentí sed y bebí.
Llegaste como el viento, náufraga del azar,
con tus ojos alegres entristeciendo el mar.
Y, para que la tarde pudiera anochecer,
te fuiste como el viento, que no sabe volver.





Quiero sentir la lluvia.

Callado,

distante, alejado de tu presencia,

sabiendo que en cada gota se me va una palabra

de aquellas que siempre te reservo.

Formarán charcos en tu ausencia

cilancos de olvidados sueños

que guardaba para arrullar tu oído.

Si vuelves estaré vacío,

seré un arenal entre los ojos de un puente.

Pero en mi silencio

podrás ver los restos húmedos

que en la tarde dejó la tormenta.

Los versos quedarán como esencia

entregada entre las flores

y todos los que paseen

por la alameda pensarán en ti.

lunes, 18 de agosto de 2008

Yo estaré en ellos....


No entiendo porqué el mar
se empeña en competir con tus ojos...
al fin y al cabo es una batalla perdida,
y él lo sabe.
Ni me explico porqué el cielo
quiere llamar mi atención detrás de ti...
intentando imitar el color de tus pupilas,
ya que su tono no existe.
Caminas despacio a mi lado,
bueno un poco más alta,
pues te presté mis alas
para que alcanzaras tus sueños...
porque sé que el día que llegues
yo estaré en ellos...
y reíremos juntos,
entre caricia y caricia,
y esa risa nunca será interrumpida...
bueno...
sólo por los besos...
besos que nos traeran silencio...
silencio pleno,
ausente de miedos,
silencio que hablará
aunque nos hagamos viejos...
Ahora te contemplo iluminada por las velas
desde dentro de nuestro porche, atardeciendo...
porque el cielo, que nunca se rinde,
quiere copiar el color de tu pelo,
ayudado por su fiel amigo viento.
Y entonces te abrazo
para llevarte adentro...

Triste tarde




He decidido excluir del tiempo
los sueños no cumplidos,
las promesas rotas,
y el sabor de tus labios.
Reprocharle tu ausencia
cada segundo
de esta existencia.
Traducir mis miedos
a lenguaje braille,
para que no dejes nunca de palparme.
Cruzar los dedos,
tocar madera,
rogarle a Dios…
vender mi alma al diablo…
Con tal que,
sólo por,
porque regreses…
de debajo de ese coche
cuyas ruedas aplastaron nuestros sueños de invierno.

Volver a intentar....


Quiero que sepas que siento igual que escribo
Quiero que sepas que quiero regalarte mi cariño
Quiero que sepas que no me cabe el afecto en el pecho
Quiero que sepas que si quieres una estrella vuelco el cielo
Quiero que sepas que te imagino y la soledad se me llena de ti
Quieras que sepas que eres donde me encuentro y nunca me pierdo
Quiero que sepas que a tu lado me siento ser yo
Quiero que sepas que me haces sentir tan completo
Quiero que sepas que a tu lado no se de tiempo ni espacio
Quiero que sepas que quiero mejorar
Quiero que te quedes junto a mi
Quiero que me comprendas en mi debilidad
Quiero que me recibas en mi fortaleza
Quiero que me apoyes en mi cambio
Quiero que me digas cada vez que me caigo
Quiero que me ayudes a levantarme y volver a intentar.