Las manos expresan
nuestras intenciones,
acarician, confortan, castigan,
trabajan. La buena mano
para hacer una salsa
es como una buena mano
para dar un masaje,
un atributo valioso y escaso.
Las salsas sensuales,
esas que el amante atesora
en secreto junto
a los gestos más intimos y atrevidos,
requieren imaginación.
nuestras intenciones,
acarician, confortan, castigan,
trabajan. La buena mano
para hacer una salsa
es como una buena mano
para dar un masaje,
un atributo valioso y escaso.
Las salsas sensuales,
esas que el amante atesora
en secreto junto
a los gestos más intimos y atrevidos,
requieren imaginación.